Siempre fui corregide por mi familia por expresar demasiada masculinidad. Si hubiera nacido niño habría sido el orgullo y alegría de mi familia. Me fui de casa cuando tenía 16 (en la década de los 90s) y pude vivir como verdaderamente soy. No fue sino hasta la última década que entendí que había un término para quién soy. A medida que me he sumergido en la comunidad, me he sentido más cómode con la etiqueta. No hubo solamente un momento de "¡Ajá!", sino un crecimiento gradual hacia mi que ha permitido poner de lado mis miedos relacionados con les guardianes de normas sociales(gatekeepers?) y aceptar quien soy.