Para mí, no fue un gran evento. Creo que estaba en sexto grado en ese momento, así que no tenía más de 13 años. Todo lo que recuerdo es hablar con une amigue en línea por Skype que me explicó que era ser transgénero y me contó sobre su experienca. Mientras le escuchaba, me di cuenta de que yo también era trans, y lo acepté instantáneamente. Desde entonces me identifico como hombre y siempre me emocionó la perspectiva de convertirme en un hombre trans. Todavía no he comenzado la transición, pero la espero con ansias todos los días.