Tuve una sesión con mi sanadora que me hizo profundizar. Ella compartió conmigo que tan joven como el tercer trimestre en el útero de mi madre, tomé la decisión de nacer mujer al nacer para convertirme en un hombre trans no binario. Fue entonces cuando supe la verdad. Antes de eso, iba y venía y negaba o dudaba. A partir de ese momento, cuando me conecté con la versión feto de mí mismo, supe con certeza que soy un hombre trans no binario.
Terapia, introspección y espiritualidad. Siento que era necesario para mí hacer la transición ESPIRITUALMENTE. Había ido a mucho sgrupos de apoyo, fui a grupos LGBTQIA+ que se centraban en la depresión y la ansiedad, ser una persona de color o ser trans. Esos fueron importantes, pero ninguno de ellos realmente abordó la espiritualidad y cómo podemos hacer la transición física o tratar de cambiar nuestro mundo materialmente, pero nuestro espíritu también lo necesita.