Durante la cena, une amigue me dijo casualmente “sí, creo que eres trans”. Ni siquiera había pensado que esa fuera una posibilidad. Sabía que no me sentía mujer. Pero no sabía que podía ser un hombre.
Utilicé ahorros, seguros, trabajos adicionales y mucha investigación para encontrar a les médiques adecuades. Nadie me dio nada. Tuve que trabajar duro para todas mis cirugías.