De pequene, recuerdo que me enamoré de chicas mucho antes de que supiera lo que era ser gay. A menudo era el «hombre» cuando mis amiges y yo jugabamos a ser adultes con casa. Pero con el paso del tiempo, se presentó un problema. Me habría enamorado de las chicas que estaban enamoradas de los chicos. ¡Estaba yan confundide! ¿Por qué no podía gustarles? ¿Por qué solo les atraían los chicos? Alrededor del segundo grado, soñaba con una chica de la que estuviera enamorado, excepto que en mis sueños, ¡podía presentarme como un chico! Buscaba a la chica, me despertaba, solo para enfrentarme a las consecuencias. Aunque no encontraría testosterona hasta mucho más tarde en la vida, nunca olvidaré cómo me he sentido desde el primer día. No sabía que una vida como la que tengo fuera posible, hasta que vi a un humane Trans Masculino/Hombre Trans por primera vez.