Tener un grupo pequeño de amigues transgénero y queer me ha ayudado mucho, especialmente al principio, cuando realmente necesitaba a alguien con quien intercambiar ideas.
Mi increíblemente solidaria pareja cisgénero, que se identifica principalmente como gay y demisexual, ha estado conmigo solo unos meses después de salir del closet. En una conversación en la que describía algunos de los elementos médicos de la transición, vio que estaba nervioso por el miedo de que su percepción de mí empeorara. Entonces, me dijo:«¿Por qué tendría problemas con que mi novio se volviera más atractivo para mí con el tiempo?» Se ha mantenido fiel a eso y desde entonces ha sido una fuente de afirmación y euforia constantes.
Por supuesto, es difícil no subrayar el impacto y ayuda de la transición médica. He estado tomando testosterona durante unos 10 meses y ha sido una gran parte de la razón por la que puedo verme avanzando en la vida como hombre.